viernes, 2 de marzo de 2012

‘Calderón está enfermo de poder’





‘Calderón está enfermo de poder’

En entrevista, hijo del legendario “Maquío”, afirma que el Mandatario padece una enfermedad peligrosa, que utiliza para sus fines, no respeta la vida interna del PAN y cobra facturas políticas a sus enemigos.

Manuel Clouthier, hijo de Manuel J. Clouthier, el “Maquío” –símbolo del panismo contemporáneo que impulsó al partido a llegar al poder–, anunció su determinación de distanciarse del PAN.

Y así se mantendrá mientras el PAN esté manejado por una “mafia burocrática” controlada por el presidente Felipe Calderón.

En entrevista, Clouthier acusa que quienes ostentan el poder en el PAN y en el Gobierno abusan de ese poder. Un ejemplo, dice, es el acoso de la PGR contra Vicente Fox. “En este Gobierno se usa el poder para fines políticos, para distorsiones políticas”, señala.

Clouthier, periodista y político, fue vetado por la dirigencia nacional del blanquiazul para contender internamente por la candidatura al Senado en Sinaloa. Y todo por ser “crítico”. Y aunque el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) obligó al PAN a permitirle su registro, Clouthier afirmó que decidió no participar en la contienda interna por la Senaduría.

Asegura que Calderón padece una “enfermedad de poder tremenda” y “peligrosa”. No respetó el proceso interno del PAN, dice, y no va a respetar el proceso para elegir al presidente de México.

“No falta mucho para la elección, pero falta mucho por ver”.


SÍMBOLOS DEL PAN

En 1988, Manuel Clouthier, “Maquío”, un empresario de Sinaloa, fue candidato del PAN a la Presidencia de la República y obtuvo para el partido el mayor número de votos de toda su historia.

Desde entonces, la popularidad del “Maquío” le generó al PAN expectativas reales de llegar a la Presidencia. Pero, irónicamente, hoy que gobierna, los Clouthier no tienen espacio.

Hace dos años, el 19 de febrero de 2010, la bancada del PAN en la Cámara de Diputados quiso quitarle a Manuel Clouthier su curul por criticar la guerra contra el narco emprendida por Felipe Calderón y su inacción en Sinaloa.

La exigencia de Julio Castellanos, vicecoordinador del grupo parlamentario del PAN, para que entregara su curul, parecía más una hoguera de la Santa Inquisición que una diferencia política.

El hijo del “Maquío” no dejó su escaño, pero, desde entonces, el solo hecho de disentir lo convirtió en indeseado en Los Pinos.

La última muestra fue el veto impuesto por el dirigente nacional del partido, Gustavo Madero, quien le negó el registro como precandidato a la Senaduría por ser crítico del PAN.

Manuel recurrió a las instancias legales y ganó. Por instrucciones del TEPJF, el PAN tuvo que inscribirlo como precandidato al Senado cuando sólo quedaban 10 días de los 60 programados para la precampaña.

Las condiciones para competir, señala, no son equitativas. Reconoce que no le sería posible recuperar en 10 días los 50 que ya le hicieron perder.

Según el consejo de un magistrado, podría participar y luego exigir la anulación del proceso de elección interna por inequidad, pero eso sería enfrascarse en un pleito legal, y “yo no estoy obsesionado con el poder”, afirma.

Clouthier denuncia que el PAN ha sido corrompido por la intromisión de Felipe Calderón en su vida interna.


ENFERMO DE PODER

Manuel Clouthier afirma que Felipe Calderón ejerce su poder dentro del PAN como lo hacían los presidentes priístas.

Señala que las nuevas dirigencias de Acción Nacional han corrompido la vida interna del partido cayendo en prácticas que antes combatían, como coacción y compra de votos.

La cúpula del Partido Acción Nacional, acusa, se ha convertido en una “mafia burocrática” que se pelea por los puestos y los recursos económicos.

Aunque públicamente fue el dirigente nacional del PAN quien le impidió registrarse como precandidato, precisa que el veto vino directamente de Felipe Calderón.

“El señor no aguanta la crítica, el señor viene arrastrando una serie de, no sé, complejos, alguna cosa. También hay que decirlo, no soy el único que está pagando esto ahorita...”.

Manuel Clouthier recuerda el caso de Manuel Espino, exdirigente nacional del PAN y expresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), quien fue expulsado del partido en noviembre de 2010 por “violar los estatutos que rigen la vida interna de Acción Nacional”.

La expulsión de Espino también se debió a una consigna presidencial, por haberse atrevido a criticar al partido y al gobierno de Calderón. Recurrió al TEPJF, pero luego de un proceso muy lento, el Tribunal emitió el fallo en su contra en agosto de 2011.

El Tribunal ratificó la expulsión por no considerar su caso como una violación a la libertad de expresión, como sí consideró el de Clouthier, aunque en esencia los dos son muy parecidos.

Manuel Clouthier también recuerda el caso de Gerardo Buganza, el hoy secretario general de Gobierno en la administración priísta de Veracruz. Él renunció al PAN luego de años de fiel militancia porque le negaron la posibilidad de ser candidato a la gubernatura de Veracruz.

En 2006, Buganza apoyó a Santiago Creel en la contienda interna del PAN por la candidatura presidencial.

“El señor se ha dedicado a cobrar facturas a todos aquellos que hace seis años apoyaron a Santiago Creel entre otros. El señor está atado en la contienda interna de Acción Nacional, y lo que pasaba en el PAN de antaño es que las contiendas internas eran plenamente democráticas, y el que ganaba era el triunfador, y todo mundo nos sumábamos y no había ningún problema”, afirma Clouthier.

Afirma que Felipe Calderón está enfermo de poder, y eso lo hace peligroso.

De hecho, considera que el gobierno calderonista no se mantendrá imparcial en la elección presidencial con tal de que el PAN permanezca en Los Pinos.

“La parte delicada es que yo siempre he visto que los gobernantes, cuando se acercan al final de su mandato, se apodera de ellos el miedo. Ése es un primer elemento.

“Y el segundo también lo hemos visto en el viejo régimen, y hoy pareciera que no es la excepción, que se está acercando al final de su mandato con una enfermedad de poder tremenda, y esto es delicado, esto es peligroso, por eso me atrevo a decir que no va a ser respetuoso del proceso”.

Y un ejemplo del control que piensa ejercer, señala, es el proceso de elección interna del PAN realizado el domingo 5 de febrero. “Todo salió como él quería”.


Habrá abuso de poder

Clouthier señala que el gobierno federal hará un mal uso de su poder en el proceso electoral.

Y una muestra de ello es la sorpresiva reactivación de investigaciones contra Vicente Fox y los ex gobernadores priistas de Tamaulipas Manuel Cavazos Lerma, Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.

Apunta que más allá de si pudiera haber o no elementos para investigarlos, lo que llama la atención es que esto no se haya hecho durante los primeros cinco años de gobierno, sino unos meses antes de la elección presidencial.

Dice que todo lo que pasa hoy es adjudicado a la delincuencia organizada, pero él considera que, en muchos casos, han sido ajustes políticos.

“(…) en este gobierno se está utilizando el poder para fines políticos, para distorsiones políticas, que es peor, y vamos a ver a gentes que están incrustadas en el poder, vamos a ver que no van a respetar con imparcialidad el proceso electoral. Se nota, lo viste al interior del PAN. Dime, ¿por qué va a ser distinto afuera?”, cuestiona. 


De Colosio a Josefina

Manuel Clouthier afirma que Josefina Vázquez Mota era la candidata de Calderón para representar al PAN en las elecciones presidenciales del 1 de julio.

El papel de Cordero, señala, era de señuelo.

Tanto el equipo de Vázquez Mota como el de Cordero estuvieron encabezados por calderonistas. Por el lado de Josefina, el exsecretario particular y hombre de confianza de Calderón, Roberto Gil Zuarth.

Clouthier dice que incluso las descalificaciones mutuas de ambos precandidatos eran parte del plan de Calderón para posicionarlos. El enemigo a vencer era Santiago Creel, su contrincante en 2006, quien quedó en el tercer puesto a pesar de que el año pasado era el panista mejor posicionado entre el electorado en general, y también iba a la cabeza de las preferencias dentro del PAN.

El hijo del “Maquío” señala que Vázquez Mota se ganó la confianza de Calderón a fuerza de mostrarse absolutamente incondicional.

“Josefina tiene una extraordinaria capacidad de engañar, y a Calderón le va a salir el tiro por la culata”, asegura.
A pregunta expresa de cuál será la situación de Vázquez Mota si, como él dice, está engañando a Calderón, Clouthier recuerda el caso de Luis Donaldo Colosio.

Dice que Colosio fue asesinado meses antes de la elección presidencial por diferencias o desconfianza entre los grupos fácticos que lo apoyaban. “No falta mucho tiempo para la elección, pero falta mucho por ver”, afirma. (Por: Reporte Índigo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario